El PRO rendirá un examen electoral mañana en la ciudad cordobesa de Villa Allende, apenas una semana después de la ajustada victoria de Horacio Rodríguez Larreta en el ballotage porteño.

La candidatura a intendente de Villa Allende del golfista Eduardo “Gato” Romero fue una de las apuestas más fuertes que realizó Mauricio Macri en el damero electoral de la provincia de Córdoba.

Villa Allende es una ciudad vecina a la capital provincial, con un padrón de 27.541 electores, pero con un fuerte significado político. Además, en febrero pasado un fuerte temporal provocó un caos en toda la zona de las Sierras Chicas, con víctimas y grandes daños.

Acudieron en ayuda de los vecinos tanto el gobierno provincial como el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, porque se debía votar justo en febrero, lo cual en ese momento despertó una fuerte polémica.

Por los daños, la elección se postergó para el invierno, normalmente más seco y sin riesgos de otra catástrofe. Sin embargo, las consecuencias del temporal todavía se sufren y muchos vecinos se quejan de que la ayuda es más lenta que lo prometido.

En el verano, la estrategia del PRO era anotarse una victoria con fuerte repercusión mediática por el hecho de que el candidato a intendente es un producto típico de la cantera macrista: un deportista reconocido.

Con una demora de cinco meses, no hay certeza sobre lo que puede pasar en Villa Allende, que si en el verano creaba la ilusión de una fiesta macrista, ahora representa una necesidad de una buena noticia.

Macri pasó varias veces por Villa Allende en estos meses. Incluso, hace un par de semanas, dejando el tramo final a su compañera de fórmula presidencial, Gabriela Michetti. Aseguran los macristas cordobeses que el jefe del PRO llegaría el domingo a la noche en caso de una victoria.

En el PRO afirman que las encuestas le dan una ventaja de cinco puntos, pero los estudios previos han perdido mucha confianza.

Romero recibió el apoyo de Luis Juez y del radical Oscar Aguad, quien nuevamente resolvió ir en contra de su partido, que lleva como candidato a intendente a Heriberto Martínez, surgido de una interna.

La candidatura de Martínez es la gran esperanza del peronismo, porque restará voto opositor que podría alimentar las chances de Romero.

El oficialismo en Villa Allende es el peronismo, que tratará de retener el poder con el actual intendente, Héctor Colombo, quien contó en los últimos días con el respaldo del gobernador José Manuel de la Sota y de su sucesor electo, Juan Schiaretti.